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Instituto Nacional Browniano

HÉROES NACIONALES

El regreso del General D. José de San Martín al Río de la Plata. El apoyo del Gobernador Delegado de Buenos Aires, Almirante Guillermo Brown, y de la Armada Nacional.

El Libertador general D. José de San Martín, que se encontraba exiliado voluntariamente en Europa, enterado del término de la guerra contra el Imperio del Brasil, decidió regresar a Argentina con la necesidad de cuidar sus escasos intereses en esta tierra y con la esperanza de volver a constituir su hogar en su lar.

Así es que el 21 de noviembre de 1828, se embarcó en la barca correo británica “Countess of Chichester” (“Condesa de Chichester”), registrándose en la lista de pasajeros como José Matorras.

Era Gobernador Delegado de la Provincia de Buenos Aires el brigadier general de marina D. Guillermo Brown, quien, informado de tan distinguida presencia por su antiguo subordinado el coronel de marina D. Tomás Espora, a cargo de la Capitanía de Puertos, lo comisionó a hacerle presente sus saludos y manifestarle la disposición del gobierno a su servicio, invitándolo a desembarcar con los honores y formalidades que correspondían a su persona y calidad.

HMP Countess of Chichester. Acuarela con tinta y color de cuerpo de N. Cammillieri. National Maritime Museum Cornwall.

Fuente: https://www.maritimeviews.co.uk/cammillieri-packet-portraits/countess-of-chichester/

Sin embargo, en las escalas efectuadas por el buque, San Martín recibió información sobre la situación política interna del país: la revolución del 1° de diciembre, la caída del Gobernador de Buenos Aires por acción del General Lavalle, la lucha armada entablada entre ambas facciones y el posterior fusilamiento de Dorrego, motivos por los cuales, declinó de bajar a tierra, decidiendo permanecer a bordo y regresar a Europa en cuanto le fuera posible.

El “Countess of Chichester” debía continuar con su itinerario, por lo que el 7 de febrero el almirante Brown puso a su disposición el bergantín “General Rondeau”, bajo el comando del capitán de marina D. Antonio Toll y Bernadet. El cambio de buque se efectuó en el atardecer de ese día y se alojó en la cámara del comandante de dicho buque de guerra. A su pedido, el citado bergantín lo trasladó a Montevideo entrando el 12 de ese mes, desembarcando el Libertador al día siguiente en la capital de la nueva República Oriental del Uruguay, donde fue recibido por el general José Rondeau, argentino y héroe del Cerrito, con todos los honores. Los cincuenta días de permanencia en la futura Troya del Plata fue el transitorio abrigo y el bálsamo que su espíritu necesitaba, gesto que todos los argentinos debemos recordar y difundir, en agradecimiento al noble pueblo oriental.

Apostadero Naval de Montevideo. Témpera de J. Rivera.
Centro de Estudios Históricos Navales. Museo Naval, Montevideo

El destino impidió que se unieran estos dos grandes luchadores por la libertad de América, pero puede decirse que ambos se profesaban un profundo respeto y admiración, según consta en distintos documentos históricos.

En este acontecimiento que recordamos, el general D. José de San Martín le escribía al Ministro Díaz Vélez, desde a bordo y en presencia del coronel de marina D. Tomás Espora:

“Por los papeles del Janeiro ví su nombramiento de Secretario General de la Provincia... Igualmente he visto el del General Brown de Gobernador Provisorio. Yo no tengo el honor de conocerlo, pero como hijo del país, me merecerá siempre un eterno reconocimiento por los servicios tan señalados que ha prestado.”

Apostadero de Montevideo, vista de la Ciudadela desde el norte. Colección facticia de estampas de vistas de Hispanoamérica [1800-1899], Biblioteca Digital Hispánica.

Fuentes:

  • Efemérides Navales. José R. Bamio y Raúl Darrichon. Armada Argentina. 2014.
  • Guillermo Brown. Apostillas a su vida. Pablo Arguindeguy y Horacio Rodríguez. Instituto Nacional Browniano, 2005. Págs. 227, 235, 236.